En los últimos años, el interés por invertir en negocios mediante la fórmula de la franquicia ha aumentado sustancialmente debido a que los emprendedores la consideran una forma bastante segura de autoempleo y de adquirir conocimiento si no se ha trabajado anteriormente en el sector.
Aunque la ilusión puede hacer que lo vean como un camino de rosas, no deben olvidar que todo nuevo proyecto, aunque sea bajo la fórmula de un negocio consolidado, lleva inherentes una serie de dificultades e inconvenientes. Así que, si tienes algo de dinero ahorrado y ganas de invertir o convertirte en emprendedor abriendo una franquicia, antes de lanzarte debes valorar las ventajas e inconvenientes:
Ventajas de la franquicia:
Menor riesgo.
Partir de cero suele resultar más difícil. Las franquicias ofrecen una experiencia probada de una marca reconocida en el mercado. Entrar a formar parte de un negocio que ya ha sido constatado y rentabilizado anteriormente por el franquiciador y por el público en general, permite reducir el riesgo “siempre y cuando la elección se haga de una manera adecuada, hablando con otros franquiciados de la cadena para conocer sus experiencias, analizando el contrato, la inversión. Solo de esta manera las posibilidades de éxito son superiores a las de un empresario particular”, según afirma Prudencio Martínez-Franco, Director General de FranquiShop.
Prestigio de marca.
El franquiciado entra a formar parte de un negocio con una marca conocida y una imagen que el consumidor identifica con un producto o un servicio, generalmente de éxito. De esta manera se garantiza el prestigio de la marca que proporciona aceptación y reconocimiento. A través de su estrategia conjunta de marketing y publicidad, la franquicia da derecho a sus franquiciados para usar la marca y les orienta sobre la mejor forma de utilizarla.
La experiencia del franquiciador que transmite al franquiciado.
A través no solo de los manuales de la franquicia, sino también de la formación que la empresa imparte a lo largo de toda la vigencia del contrato, el franquiciado obtiene formación y orientación acerca de los métodos operativos, administrativos y comerciales, la tecnología y know-how.
El uso de aplicaciones informáticas específicas para ese negocio.
El uso de software informático creado y optimizado para la franquicia permite tener siempre la última versión de los programas con un servicio técnico continuo y personalizado.
Ayuda a la financiación.
La búsqueda de fondos para montar un negocio es hoy día uno de los principales problemas a los que se enfrenta un emprendedor. En algunas ocasiones, la propia franquicia aporta asistencia financiera e información sobre posibles créditos.
Acceso a economías de escala.
El franquiciador, a través de la selección de proveedores homologados para la cadena y la coexistencia de varios establecimientos que desarrollan una misma actividad, puede negociar unas condiciones de compra mucho más favorables.
Desventajas de la franquicia:
Alta inversión.
Por lo general, cuando emprendes un negocio como franquiciado, el coste de inicio es más alto que cuando inicias un negocio independiente. La integración en una red de franquicia representa tener que soportar unos costes adicionales como son el canon de entrada, royalties de funcionamiento y publicidad. Aunque se puede ver como una inversión dirigida a la reducción de riesgos, esto supone una limitación de recursos económicos en el caso de imprevistos o contingencias. Así que, si no quieres encontrarte con sorpresas desagradables es importante que leas detenidamente el contrato prestando especial atención a cánones y royalties.
Pérdida de independencia como empresario.
El franquiciado debe seguir las pautas marcadas en la explotación de su propio negocio. A muchos de ellos les gustaría desarrollar su negocio de otra manera pero tienen la obligación legal y contractual de adaptarse a los procesos y a los métodos establecidos previamente por el franquiciador.
Oferta de productos limitada a los de la franquicia.
El franquiciado está obligado a comprar a los proveedores homologados por la cadena y no tiene permitido ofertar productos de procedencia distinta. Tiene que sujetarse a los estándares de calidad, a los productos y a los proveedores de la marca. Así que, si no te gusta seguir las reglas y eres innovador, quizá no tengas un buen perfil para invertir en franquicia.
Falta de atención de la marca.
Aunque no es algo generalizado, en su afa?n expansionista, algunas marcas franquiciadoras se centran en la captacio?n de asociados, a los que ven solo como una palanca de crecimiento y de rentabilidad, dejando en segundo plano el mantenimiento de la red y el cuidado de sus franquiciados. Pasada la primera fase del negocio, algunos de ellos se sienten desatendidos por la marca.
El éxito se encuentra vinculado al éxito de la red.
Lo que por una parte puede ser una ventaja, el entrar a formar parte de un negocio conocido con una imagen identificable, en el caso de un bajo rendimiento y capacidad de otros puntos de venta de la red, la imagen y reputación del franquiciado puede verse afectada negativamente.
Limitaciones para la venta o traspaso del negocio.
Quien abre un negocio bajo esta fórmula no es propietario de la marca, por lo que puede tener importantes limitaciones si piensa en vender o traspasar el negocio. El franquiciador puede tener derechos de compra y de rescisión del contrato según las condiciones definidas en el mismo.