La startup que lleva agua potable a personas con pobreza extrema

“La principal causa de mortalidad infantil es el consumo de agua sucia”

Antonio Espinosa de los Monteros, CEO de Auara

¡Dar de beber a quienes más lo necesitan! es la misión de Aura. En el año 2017 realizaron 15 proyectos para limpiar 1,2 millones de litros de agua y reutilizar más de 30.000 kg de plástico. En total, consiguieron llevar agua potable a más de 10.000 personas en un solo año. Para conseguir financiar los proyectos han lanzado una marca de agua mineral con botellas fabricadas con material 100% reciclado que se comercializa a través de su tienda online y grandes cadenas de alimentación como El Corte Inglés. 

Los objetivos de Aura, por un lado, cambiar la vida a personas que viven en pobreza extrema, y para las que tener agua potable es la mayor necesidad. Por otro, demostrar que una empresa puede existir por y para mejorar el mundo, siendo rentable y sostenible en el largo plazo.

El origen de esta empresa está en el problema social que detectaron los impulsores de esta empresa social. En palabras de Antonio Espinosa de los Monteros, CEO de Auara, “en ningún momento se nos hubiera ocurrido empezar a vender botellas de agua como negocio. Vender agua no es el fin, sino el medio para conseguir un gran impacto“. Según nos cuenta Antonio, han tenido la suerte de conocer algunos de los lugares más increíbles pero también más pobres, donde el agua es un lujo, y donde la falta de acceso a agua o el consumo de agua contaminada son el mayor de los problemas, la mayor de las pobrezas. Decidimos que queríamos dedicarnos a cambiar esta realidad, apunta el CEO de Auara.

“Vender agua no es el fin, sino el medio para conseguir un gran impacto”

Antonio Espinosa de los Monteros, CEO de Auara

Auara es el resultado del trabajo de 13 personas, entre contratados y voluntarios. Aunque en un principio comenzaron 3 fundadores (Antonio Espinosa de los Monteros, Pablo Urbano y Luis de Sande), poco a poco se han ido incorporando nuevos miembros al equipo que han ido fundando su parte y haciendo que el proyecto crezca, consiguiendo desarrollar 15 proyectos en un solo año y limpiar más de un millón de litros de agua.

Antonio Espinosa de los Monteros es el primer español seleccionado por One Young World, organización que reconoce la labor de emprendedores menores de 35 años que inspiran a otros jóvenes. 

Desde que empezaron a trabajar en la idea hasta que lanzaron la primera botella al mercado pasaron 2 años y medio. En ese proceso se han encontrado con todo tipo de problemas y dificultades, los propios de cualquier empresa nueva, sumados a que mucha gente no entendía hasta ahora lo que era una empresa social. Financiar una empresa que no da dividendos ha sido un reto, competimos en un sector muy consolidado y dominado por enormes multinacionales… nos explica Antonio.

“El 80% de las enfermedades se transmiten a través del agua”

Antonio Espinosa de los Monteros

Tienen unos gastos fijos que soportar, como cualquier empresa, y no es fácil combinar crecimiento con generación de dividendos. A pesar de ello, están consiguiendo y superando el objetivo principal, aumentar el número de personas al que ayudan. Al cierre del año pasado, llevaban agua potable a más de 10.000 personas a través de 15 proyectos en 9 países. Actualmente venden más de 100.000 botellas al mes.

En Auara hablan de proyectos de acceso a agua potable, aunque buscan trabajar el agua como elemento generador de desarrollo en muchos sentidos, a través del acceso a agua potable, pero también a través de proyectos de saneamiento y agricultura. El agua limpia es fundamental para la salud de las comunidades en las que trabajan (la principal causa de mortalidad infantil es el consumo de agua sucia, el 80% de las enfermedades se transmiten a través del agua…), pero el agua está detrás de la alimentación, de la higiene, de la economía… Trabajan en 9 países, la mayoría de ellos en África (Benín, Camerún, R.D. Congo, Marruecos, Etiopía, Uganda, Malawi), y también en Haití y Camboya.

Para desarrollar este proyecto han necesitado unos 500.000€ que han conseguido a través de inversores de impacto, personas que buscan una inversión con retorno social, además de económico. Este año, el objetivo es lanzar la marca a nivel nacional, tanto a nivel de distribución como de comunicación. Para ello, están ampliando la gama de formatos y el equipo humano. Quieren que la marca crezca considerablemente en ventas este año, y todo ello con el fin de seguir ampliando el impacto social año a año. El objetivo es llegar a más de 50.000 personas en 2020.