Mooose es una marca de productos para ciclistas urbanos creada por un apasionado de la bicicleta que decidió hacer de su pasión un proyecto empresarial. Los pilares de este proyecto: Originalidad, Autenticidad, Sostenibilidad y Belleza.
Su fundador, Curro Galván, es diseñador industrial y comenzó a gestar la primera versión de su producto hace cinco años, con la ayuda de la Universidad Politécnica de Valencia. En esa época trabajaba allí investigando sobre ecodiseño y fue una especie de reto: conseguir un producto de compuesto de madera sin utilizar ningún adhesivo tóxico. Esto, unido a que las bicicletas son su pasión desde que era pequeño, preparó el caldo de cultivo del que surgió mooose.
Curro Galván, fundador de mooose
“La idea del producto surgió mientras personalizaba una bicicleta para mi mismo. Quería una bici “elegante” para ir al trabajo”, nos explica Curro. Buscó manillares de madera y no le convenció lo que encontró en el mercado. Según nos cuenta, le pareció que no se estaban utilizando las cualidades de la madera para conseguir formas con más caracter. Aprovechando que seguía relacionado con la Universidad, desarrollaron el primer modelo de manillar de madera. Investigando el mercado, Curro descubrió que estaba creciendo un nuevo ciclismo de personas que no se llaman a si mismas ciclistas. Gente a las que no les preocupa cuál es la última novedad técnica, y que lo que quieren es una bicicleta cómoda, bonita y personal,que les haga los desplazamientos al trabajo divertidos.
“El cliente mooose quiere una bicicleta cómoda, bonita y personal para hacer los desplazamientos al trabajo divertidos”
Curro Galván, fundador de mooose
El ciclismo de fin de semana, de carretera o montaña sigue creciendo en España desde hace años, es reconocido y muchas personas tienen esta visión deportiva. Según el fundador de mooose, el sitio de esta marca está en las manos de las personas que van en bici por ciudad a diario, vestidos de calle y en distancias menores de 10km. Estos ciclistas urbanos personalizan su “vehículo” que acaba siendo algo más que material deportivo, se identifican con su bici y quieren que sea de su estilo. Ahí es donde entran ellos. “Diseñamos componentes para ciclistas en nuestro propio compuesto de madera porque le vemos todas las cualidades que necesita el material para el ciclismo de recreo: es duradero, tiene caracter y un buen agarre cálido y natural. Siempre diseñamos pensando en bicicletas extraordinarias para ciclistas hedonistas que buscan algo más que un simple manillar para su bici”, nos explica Curro.
“En España, casi 4 millones de personas van en bici a diario, y cada año este número aumenta aproximadamente un 10%”
Curro Galván, fundador de mooose
Según el creador de mooose, aunque puede parecer que la madera es un material tradicional para los manillares, no es así del todo. Hasta hace relativamente pocos años no se disponía de la tecnología para conseguir un material compuesto y un proceso de fabricación controlado por ordenador que pueda conseguir las formas ergonómicas de los productos consiguiendo un producto asequible. “Por esto, nuestro concepto de producto es algo novedoso en el mercado de las bicicletas personalizadas. Nunca se había utilizado la madera de esta forma”, apunta Curro Galván.
Por ahora están centrados en el B2C y su canal de venta es su propia tienda online. De momento, solo se pueden comprar sus productos por este medio pero no descartan buscar tiendas que funcionen como partners del proyecto en el futuro. Actualmente dan a conocer su primer producto, “bullmoose” en ferias, redes y publicaciones, y en breve lanzarán una edición limitada de una nueva colección de manillares de madera, versátil y minimalista en formato pre-order.
Mooose tuvo un comienzo muy personal, por lo que el desarrollo de producto ha sido autofinanciado por completo. Tanto los primeros prototipos como el lanzamiento de web y primera producción se financiaron con fondos propios. En la segunda parte del proceso de aceleración recibieron el apoyo, no solo económico sino también en formación, asesoría y mentoría, de la aceleradora de negocios LANZADERA.
El cliente mooose es una persona que le da mucho valor a su bicicleta como un objeto que le representa, tanto como la ropa que viste. Por eso, aunque sea un modelo de una marca concreta, la personalizan con diferentes accesorios y componentes, según nos cuenta Curro. No tienen porqué ser expertos en mecánica ni en el último componente, son solo personas que cuidan del estilo de su bicicleta. Por lo general, son gente joven que vive en ciudades grandes y muy influenciados por profesiones relacionadas con la creación.
“Las bicicletas urbanas siguen un crecimiento prometedor,
llegando a un 12% anual de media desde 2012″
Curro Galván, fundador de mooose
El mercado de la bicicleta está en crecimiento. Según los datos que nos facilita Curro galván, “casi 4 millones de personas van en bici a diario, y cada año este número aumenta aproximadamente un 10%”. La bicicleta deportiva sigue creciendo cada año y es la que más factura del sector en valores absolutos. Las bicicletas urbanas siguen un crecimiento prometedor llegando un 12% anual de media desde 2012. “En España estamos al principio de este camino, el gusto por moverse a pedales por la ciudad suele comenzar con el alquiler de bici pública, después se adquiere una de segunda mano económica o de una cadena de tiendas deportivas para acabar comprando una bici de una marca reconocida con los accesorios y componentes a medida”, nos explica Curro. Los clientes mooose están en la última etapa.