Micolet es un marketplace de compraventa de ropa de mujer creado por dos socios, José María Del Moral y Aritza Loroño, con un capital inicial de solo 3.000€. Actualmente opera en seis países y, según datos de los promotores, reciben 10.000 prendas al día, todas de diseño actual y en tendencia.
Hablamos con los dos socios de esta iniciativa, quienes nos explican cómo es el proceso de compra: cada día lanzan novedades a las ocho de la mañana para que las usuarias de su plataforma puedan encontrar lo que buscan por medio de unos filtros (marca, talla, color, etc.) que facilitan la localización rápida. Una vez tienen seleccionadas las prendas en el carrito, solo queda hacer el pago y recibirán la compra en las siguientes 24 o 48 horas laborables. Así de fácil.
¿Se puede vestir barato y a la moda comprando solamente ropa de segunda mano?
Por supuesto, toda la ropa a la venta en Micolet es ropa actual y en tendencia. Es uno de los requisitos del filtro de calidad por el que pasan todas nuestras prendas. El precio, desde luego, siempre será más económico que una prenda nueva en tienda, por lo que si es posible vestir barato y a la moda con ropa de segunda mano.
Habéis realizado un estudio entre mujeres de 18 a 65 años de toda España acerca de sus hábitos de compra de moda. ¿Cuáles son las conclusiones para relevantes de este estudio?
La conclusión general es que la gran mayoría de los armarios de las españolas están dominados por el fast fashion. Esto quiere decir que hay un largo camino por recorrer en cuanto a normalizar el uso de la ropa de segunda mano.
El 51% de las encuestadas respondió que sus compras de ropa no son una necesidad, otra muestra de que estamos condicionados por los impactos de la industria del fast fashion y la moda de usar y tirar.
El rango de edad más concienciado con la moda de segunda mano es el de mujeres de entre 18 y 24 años, de las cuales el 70% sí compra de segunda mano. Esto quiere decir que las generaciones más jóvenes tienen más información sobre el impacto de la moda en el medioambiente y no tienen tantos prejuicios sobre la seguda mano.
El 60% de las encuestadas admite que su percepción sobre la ropa de segunda mano ha mejorado en los últimos 5 años, lo cual es una buena señal, pero los armarios no dicen lo mismo, por lo que hay un largo camino por delante.
¿Vestir ropa de segunda mano está extendida o, teniendo en cuenta la gran variedad de marcas de moda low cost, los compradores prefieren usar ropa nueva y esta tendencia de segunda mano es minoritaria?
Son distintos tipos de compradores, ya que las personas que compran de segunda mano lo hacen además de por el precio, por el factor de sostenibilidad que ello supone. Por supuesto hay compradores que vienen exclusivamente por el precio, pero debemos tener en cuenta que las marcas low cost también tienen cabida en el mundo de la segunda mano, resultando en precios aún más competitivos.
¿Está concienciada nuestra sociedad en la venta de sus prendas personales? ¿Qué porcentaje de la población vende su ropa?
Entre las personas encuestadas, tan solo el 8,4% pone su ropa a la venta. Por lo tanto podríamos decir que hace falta más concienciación al respecto, existe, pero sigue siendo insuficiente.
Por lo general, ¿pensáis que los consumidores de moda están concienciados hacia la sostenibilidad?
Según el Informe de Moda Circular realizado, el porcentaje de españolas a las que les concierne el impacto de la moda en el medioambiente es del 90%. Por lo tanto creemos que la concienciación está ahí y es cada vez mayor, solo que hay que dar facilidades a los consumidores para que sepan cómo comprar de una forma más sostenible.
La “limpieza de armario” se ha convertido en una de las actividades más extendidas durante las últimas semanas, ¿habéis notado un aumento en la venta de prendas de segunda mano?
Sí, cada año en la época de cambio de armario notamos un aumento considerable en la venta de segunda mano. Este año además se ha juntado el confinamiento y esto ha hecho que estemos recibiendo el doble de ropa de lo habitual.
Qué medidas de seguridad e higiene estáis adoptando en esta época.
Aislamos las prendas una semana cuando llegan a almacén, por supuesto también después de ser manipuladas y antes del envío de las mismas. Por otra parte, todas las personas del equipo están debidamente protegidas, desinfectan su material y puesto de trabajo tras manipular cada una de las prendas. Además hemos tenido que reorganizar el espacio y los turnos de trabajo para garantizar las medidas de seguridad.