Richard Newton es el autor de este libro que sitúa la imaginación como el verdadero diseñador del futuro. Nuestro mundo está transformándose tan rápidamente que, si quieres progresar, debes ser una persona ambiciosa, superar los límites y pensar en grande.
Para Newton, la mayoría de nosotros dejamos de pensar en grande y limitamos nuestra ambición por las presiones de la vida cotidiana. Fabricamos nuestras propias jaulas y convertimos nuestras vidas en mera supervivencia.
El autor nos enseña a Pensar en grande con nueve hábitos hábitos fáciles de usar. La clave está en alterar nuestra actitud para alcanzar ese potencial único que nos permitirá disfrutar de la vida. Pensar en grande produce mejores ideas, nos ayuda a tomar decisiones, aumenta nuestra creatividad y nos sentimos más fuertes de ánimo.
1. Nada, no flotes
Sé consciente de todo lo que piensas y elige no desperdiciar energía en cosas que no beneficien absolutamente a nadie.
2. Haz un poco de espacio mental
Conocerse a uno mismo debe ser uno de nuestros objetivos primordiales, y para conseguirlo lo único que necesitas es una dirección clara, saber qué quieres y qué te importa. Reserva un tiempo libre y busca un espacio para reflexionar sobre las metas que persigues. Trabajar con esta finalidad es ser productivo.
3. Nutre tu mente
Cuanto más sepas sobre las cosas que te gustan y cuanto más atención les prestes, mejor será tu pensamiento.
Un consejo práctico: tómate 30 segundos para reflexionar sobre lo que has aprendido después de cada interacción con otras personas. Esta sencilla práctica reforzará tu recuerdo.
Además de buenas ideas, rodéate de personas positivas que inducen esas ideas y estudia a las personas más relevantes en los campos que te interesan.
4. Fíjate en las cosas
Mantén tu mente abierta y alerta para detectar esos momentos que te plantean preguntas nuevas y aprovéchalos. Ese debería ser tu fin.
Fíjate en cosas e inspírate en ellas. Cuando llegue la inspiración no la dejes escapar. Toma nota de las ideas, porque si no lo haces, seguramente las olvides y pierdas esos fogonazos de inspiración.
5. Cambia la realidad… (no la niegues)
El espíritu de resistencia es normal pero solo te llevará al estancamiento. Aplica tu energía a pensar en grande y a intentar cambiar la realidad si no te gusta lo que ves. Sé creativo y deja a un lado tus miedos.
6. Ten un gran ego y un ego pequeño
Recuerda que la ciencia es la creencia en la ignorancia de los expertos. A medida que empieces a perseguir las cosas que te interesan, te irás haciendo un amateur y a cometer errores.
Esto es natural y necesario. Los errores impulsarán el progreso aprendiendo de cada contratiempo, ampliando horizontes y disfrutando de la vida.
7. Conoce tu arma
Debes diferenciar entre las ideas que merecen la pena y las que debes dejar pasar.
Si necesitas ideas frescas o buscas un punto de vista nuevo, tienes que dejar a tus pensamientos libertad para vagabundear. En sus momentos más creativos, Einstein usaba imágenes mentales, símbolos y signos porque el lenguaje colocaba su mente en el modo lógico, y aquello coartaba la amplitud de su creatividad.
8. Viaja ligero
Cuando te enfrentes a una situación que necesite una perspectiva nueva, plantéala como si fuese sotra persona, vete a otro lugar e incluso utiliza otra idioma. Pensarás más conceptualmente si lo haces en un idioma que no sea el tuyo materno. Por último, trata tus opiniones como amigos de confianza.
9. ¡Vibra!
Primero vibra para ti y después vibra para los demás contando tu historia, expresando tu ambición o demuestrando tu arte. Así crearás un vínculo emocional con tus amigos, tus clientes, lectores, familiares o compañeros de trabajo.