Exotic Fruit Box, fruta tropical sin intermediarios

Exotic Fruit Box es una empresa malagueña de la Axarquía que lleva fruta tropical del árbol a nuestra mesa

Una fruta tropical cultivada en nuestro país, recolectada en su punto óptimo y enviada el mismo día de su recogida para que termine de madurar en casa del cliente. Eso es lo que ofrece Exotic Fruit Box, una empresa malagueña de la Axarquía, que lleva la fruta del árbol a nuestra mesa, LITERALMENTE. Entras en su página web, eliges la fruta que quieres comprar, ellos la cogen para ti de sus árboles y mañana la tienes en tu casa. Compras directamente al agricultor sin intermediarios, seleccionando la caja que quieres (aguacates, mangos, papayas..), y por un precio medio que ronda los 29,95€ (impuestos y envío incluido).

De esta forma, el comprador obtiene un producto gourmet con un sabor mucho más potente que una pieza que ha estado semanas viajando en cámaras frigoríficas. Además, como nos explica el fundador del proyecto, Nono Toré, de esta manera se mantienen todas sus propiedades para la salud y se reduce la huella de carbono, porque la fruta no tiene que viajar desde el otro lado del océano.

“La Tropicana” es la finca en la que se produce toda su fruta, y se encuentra ubicada en la comarca de la Axarquía en la Costa del Sol malagueña. El característico clima subtropical y la proximidad al mar Mediterráneo hacen de esta tierra el sitio perfecto dentro de Europa para el cultivo de la mejor fruta tropical. En los años 80, la familia Marín, propietarios de “La Tropicana”, comenzaron a cultivar plantaciones de árboles de aguacate y árboles de mango, y desde entonces han ido seleccionando exclusivamente las variedades de fruta tropical y/o exótica que son propicias para su cultivo en este privilegiado enclave del Mediterráneo.

El precio medio de las cajas ronda los 29,95€ (impuestos y envío incluido)

Los creadores de esta empresa son Nono y Alejandro, un andaluz y un vasco, que se conocieron en el año 2.000 mientras realizaban un máster en comercio electrónico en ESIC. Quince años después, la vida volvió a unirlos y decidieron emprender juntos. Su pasión por el campo y la formación especializada en e-commerce les llevó, como en la película Ocho apellidos vascos, a unir a un andaluz y un vasco en un ilusionante proyecto.

Alejandro había emprendido ya algún proyecto tecnológico. Nono, además de profesor de marketing en Esic y en la Universidad de Málaga, tiene junto a su familia una finca de más de 12 hectáreas de frutas tropicales. Solo había que unir los puntos para dar como resultado esta apasionante y tropical aventura. El producto lo tenían, era único y de la mejor calidad, y sabían venderlo. Constituyeron la empresa con un capital social de 30.000€ y desde diciembre de 2015 venden online su fruta en toda Europa.

Constituyeron la empresa con un capital social de 30.000€ y actualmente gestionan 500 pedidos mensuales

Nada más comenzar su andadura, ganaron los premios Spin-off de la Universidad de Málaga, el premio de empresa innovadora de la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) de Málaga, y en 2016, un premio a la mejor estrategia de Marketing digital por el club de Marketing Málaga. Tras 3 años y medio, se ha unido como socio Pablo Toré, que desde el principio trabaja y colabora en el proyecto.

A jornada completa, y en la parte de gestión y marketing, trabajan Nono y Pablo Toré. Cuentan también con Zaineb, una chica francesa que gestiona Exotic en el país vecino. En el campo, para recolectar la fruta en su punto óptimo de maduración, cuentan con un equipo de unas 4 personas más: Carlos, Alvaro, Paco y Moisés.

Las redes sociales les han ayudado a llegar a públicos y contar su historia, la prescripción por parte de figuras influyentes del mundo gastro como El Comidista, Robin Food o la revista Tapas, y el propio boca a boca de sus clientes, les han permitido llegar a toda Europa con una inversión muy controlada. Actualmente, la gran mayoría de los compradores son españoles, aunque son conscientes de que el mercado en Francia y Alemania es mayor que el español.