¿Cuáles son los beneficios que la implantación de políticas de conciliación y teletrabajo genera tanto a nivel individual como en las propias empresas?
Por la mañana dejo a mis hijos en la escuela y regreso a toda prisa porque a las 9:15 tengo una reunión por Skype con el equipo del proyecto más importante que ahora lidero.
Uno de los miembros del equipo está en Suecia y los otros dos en Barcelona. Después de la reunión va a venir el fontanero y mientras hace la reparación de un grifo yo voy a redactar un informe para enviarlo al jefe de proyectos quien va a asistir a una reunión y necesita que le aporte los datos.
Para las 11:00 tengo previsto haber terminado el informe y posteriormente realizar una call conference con uno de mis mejores clientes para hacerle una propuesta que no podrá resistirse. Hacia las 11:30 iré al colegio de mi hijo pequeño para asistir a una tutoría y recoger sus notas de final de curso, posteriormente pasaré al supermercado a comprar unas cuantas cosas que me hacen falta para la comida.
A las 12:30 he de volver a casa para realizar un Skype con mi asistente para pedirle que me ayude a gestionar mis viajes de la próxima semana. A la 1 de la tarde me pondré a hacer la comida para tenerla lista y luego poder ir recoger a mis hijos a la escuela. Por la tarde mientras ellos hacen sus deberes y asisten a sus actividades extraescolares voy a ponerme música para concentrarme pues he de preparar el contenido de los cursos que voy a impartir la semana que viene y hacer una lectura rápida a un par de artículos que me refresquen ciertos conceptos.
A las 7 de la tarde recojo a mis hijos de su clase de natación y volvemos a casa para poner una lavadora, preparar la cena y organizar todo lo necesario para el día siguiente.
Esta es una crónica real de una mujer que trabaja en una empresa en donde el teletrabajo como vía para la conciliación familiar forma parte del programa de retención del talento. Dos veces a la semana acuden a la oficina para asistir a reuniones presenciales y el resto del tiempo tele trabajan con objetivos claros y definidos.
Todo esto nos sorprende porque nos encontramos frente a una falsa cultura del presentismo y de la rigidez de horarios en las empresas olvidando lo que de verdad importa, los resultados.
Si nos ponemos a analizar, son innumerables los beneficios que la implantación de políticas de conciliación y teletrabajo genera tanto a nivel individual como en las propias empresas:
Se da un incremento de la satisfacción y la motivación personal y por tanto mejora la calidad de vida de los empleados. Lo anterior hace que haya un incremento en la productividad de la empresa ya que aumenta el rendimiento. Al tener un horario flexible y mayor autonomía, se evitan los desplazamientos y por tanto, los trabajadores tienen mayor libertad para gestionar sus temas personales, evidentemente disminuye el ratio de absentismo laboral.
Mejora la imagen, reputación y prestigio de la empresa, lo cual hace que aumente su atractivo para futuros trabajadores y clientes, en conclusión, se mejora la competitividad de la empresa.
El teletrabajo genera la reducción de los costes fijos de la empresa, como por ejemplo el alquiler y mantenimiento de oficinas, el ahorro energético, entre otras.
El planteamiento de teletrabajo y la conciliación familiar no han de implantarse a la ligera. Es necesario hacer un esfuerzo por hacer un cambio de mentalidad, que incluya reemplazar los viejos patrones jerárquicos para probar nuevos formatos de liderazgo, analizar el nivel de confianza que se tiene hacia los trabajadores, modificar el formato de comunicación, tener claros los objetivos de la organización y sus departamentos para poder definir una estrategia de teletrabajo que sea funcional y efectiva al mismo tiempo.
No debemos olvidar que se requiere de un esfuerzo organizativo por parte de la empresa, para ello sería necesario llevar a cabo una fase piloto con una pequeña cantidad de trabajadores o un equipo de alto rendimiento para testar y revisar las áreas de oportunidad en el funcionamiento e infraestructura que se requiere para arrancarlo de forma eficaz y extenderlo a toda la empresa. Como hemos podido apreciar, son innumerables las ventajas que nos ofrece el teletrabajo, ciertamente una propuesta muy valiosa para la conciliación familiar.
Quien se atreve a confiar y “soltar” el exceso de control con orden y cabeza, se puede sorprender de los resultados.
Autora: Alejandra McKelligan, experta en Formación y Gestión de talento.