Tanto si buscas una idea de negocio como si ya has dado el paso de crear tu empresa, te interesará conocer la historia de estos emprendedores, que te servirán de inspiración.
¿Qué han hecho estos emprendedores para conseguir su objetivo? Para llegar al éxito en la empresa son claves factores como la innovación, la buena elección de la idea de negocio o el análisis del mercado, pero es mucho más importante ser una persona resolutiva y estar preparado para enfrentarse a las adversidades.
Aquí tienes las experiencias de cinco emprendedores de las que seguro sacarás lecciones interesantes que podrás aplicar tanto a tu vida personal como profesional:
Loly Garrido, Gudog
Como no tenía claro a qué se quería dedicar, Loly Garrido se formó en campos tan diversos como Administración y Dirección o Técnico en Emergencias. Con 20 años empezó a trabajar en el departamento jurídico de lo que era Menaje del Hogar gestionando todas las reclamaciones de las más de 100 tiendas que en aquel entonces tenían en España. Este trabajo le gustó porque le permitió aprender a entender al consumidor. Después pasó por una startup como responsable de administración y sabía que este mundo era el suyo. En el año 2012 estaba formándose en Educación Canina, mientras trabajaba por cuenta ajena en algo que no le terminaba de llenar, cuando decidió dar el salto al emprendimiento y crear Gudog.
Durante los primeros meses, solo dos personas formaban el equipo de Gudog, Loly y su socio Javier Cuevas. A día de hoy son diez las personas que trabajan en sus céntricas oficinas madrileñas para cubrir los cuatro mercados en los que Gudog está presente.
Carlos Iborra, FruitsApp
Este emprendedor viene de família de agricultores y conoce de primera mano el trabajo en el campo. Desde bien joven, Carlos se enfrentó a los retos de este sector tan tradicional, y al terminar sus estudios de Comercio Internacional pasó a trabajar en algunas de las mayores multinacionales del sector hortofrutícola como Greenyard, KÖLLA o SanLucar, para las que estuvo desarrollando negocios durante más de 10 años, y donde logró una visión global del funcionamiento de este sector. Además, durante ese período se percató de la forma tradicional, costosa e ineficiente, en la que se seguían haciendo los negocios en el sector agrícola.
Con esta experiencia y las ganas de cambiar la forma de hacer negocios en este sector, decidió poner en marcha FruitsApp, una herramienta en la que todas estas empresas pueden conseguir, en tiempo real y de manera global, la mayor rentabilidad posible.
A día de hoy, después de poco más de un año de trayectoria, empresas de más de 120 países utilizan ya FruitsApp para importar y exportar frutas y verduras por todo el mundo. Y parece que esto es solo el comienzo.
Carlos Ferrando, Closca
Este genio creativo (Valencia, 1977), especialista en marketing, ventas e innovación, ha demostrado que no pone límites a su imaginación para crear productos que llegan a comercializarse en todo el mundo.
Después de estudiar Ingeniería Industrial en la Universidad Politécnica de Valencia, trabajó durante siete años como Gerente de Producto y Operador de Cadena de Suministro para varias empresas de fabricación. Fue entonces cuando a los 35 años, Carlos se centró en el marketing de productos y obtuvo una Maestría en Ventas de la Escuela de Administración de la Universidad de Lancaster.
En el año 2013 decidió crear Closca, la startup que ha desarrollado un casco plegable único, capaz de encogerse en un 52%, lleva 25.000 unidades vendidas en más de 50 países y ha estado expuesto hasta el Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York. Su creación más reciente es el Closca bottled, una botella de cristal y silicona que pretende luchar contra las botellas de plástico.
Antonio Espinosa de los Monteros, Auara
Antonio es licenciado en arquitectura por la Universidad Politécnica de Madrid y desde muy joven ha colaborado en proyectos solidarios en países como Perú, Camboya y Etiopía. Es co-fundador y CEO de AUARA, la primera empresa social española certificada por Social Enterprise Mark que ha revolucionado la ayuda al desarrollo invirtiendo el 100% de sus ventas en desarrollar proyectos de acceso a agua potable en países en vía de desarrollo. Desde su lanzamiento han dado acceso a agua a más de 11.000 personas y han aportado más de 1,2 millones de litros de agua potable.
Este joven emprendedor social ha sido incluido en la prestigiosa lista ’30 under 30’ de Forbes España y reconocido por One Young World como uno de los 15 mejores emprendedores del mundo.
Adelaida Gómez, Orden Studio
Adelaida es una emprendedora madrileña que, por circunstancias de la vida ha tenido la suerte de vivir en distintos lugares de España y del extranjero. Por motivos familiares, se trasladó a Francia donde vivió durante 9 años. Después de ese tiempo regresó a España (Galicia). Después de dedicar los 15 primeros años laborales de su vida al sector textil como comercial internacional dentro de algunas de las empresas referentes del sector, a los 30 años abandonó la moda para reinventarse en una de sus pasiones: organizar y ordenar. Se sacó una certificación internacional para poder ejercer como “Home Organizar”, “Profesional Organizer” o “Personal Organizer” que son algunos de los nombres que reciben los profesionales que se dedican a estas tareas, y se desplazó a EEUU para asistir a los congresos y así poder empaparse de los conocimientos de muchos de los expertos mundiales del sector.
En 2014 fundó el proyecto de organización profesional ORDEN STUDIO, siendo una de las pioneras de España y la primera en Galicia. Asimismo, dos años más tarde y en colaboración de otras dos compañeras de profesión, fundamos la AOPE (Asociación de Organizadores Profesionales de España).
Asier García, el taller de Asier
Nacido en 1985 en Móstoles, Asier ha sido siempre una persona creativa y con muchísima imaginación, lo que ha jugado un papel muy importante para definir la persona que soy a día de hoy.
Después de pasar media infancia y adolescencia desmontando y montando cosas por pura curiosidad, era lógico que una vez ya en Vitoria-Gasteiz enfocara sus estudios y carrera profesional a la parte más práctica de la técnica, cursando un Módulo Superior en Automoción. Después de ir probando diferentes trabajos en los que, según el propio Asier, fue aprendiendo capacidades de trabajo cara al público, de gestión de almacén y stock o gestión de equipos, nació El taller de Asier, la pequeña empresa de arreglo de bicicletas con la que consiguió hacer de su pasión su modo de vida.
En palabras de Asier, en su taller creen en las bicicletas como herramienta de progreso lógico, más allá de la visión de éstas como juguetes o elemento deportivo. Creen en un consumo con cabeza, apostando por marcas de bicicletas de sobrada calidad que puedan seguirnos el ritmo durante kilómetros y kilómetros, huyendo del consumismo desenfrenado que muchas veces va ligado al mundo de las bicis. Creen en el reciclaje, en que cuantos menos residuos generemos, mejor para todos, por eso nos encanta devolver a la calle bicicletas que han pasado años abandonadas, pero a las que aún les queda mucha vida por dar.