En España hay 979.200 personas con discapacidad visual
Carlos Madolell es un ingeniero electrónico de 32 años al que se le ocurrió una idea de negocio mientras iba leyendo en el autobús. Esa idea fue evolucionando y encontró unos socios que, meses después abandonaron el proyecto. Carlos se quedó solo pero no cesó en su intento y ha conseguido comercializar el dispositivo más novedoso para leer en braille. Lo ha llamado Braibook.
Es un dispositivo de lectura que convierte todo documento digital (ePUB, TXT o PDF), en cualquier formato e idioma, al braille. Además, ofrece la posibilidad de salida de audio simultáneamente con el braille para crear una potente herramienta de aprendizaje del braille. Permite que una persona ciega pueda tener la misma librería que pueda tener una persona con visión normal. El dispositivo funciona de la siguiente manera: la persona invidente se descarga el archivo, lo pasa a la memoria de Braibook y el dispositivo lo convierte directamente a braille pasándolo a la pantalla del dispositivo digital. Tiene un solo carácter con el objetivo de que el usuario, con solo pasar la mano por encima de Braibook, pueda realizar la lectura.
Hace 3 años, Carlos leía un libro en su e-reader mientras iba en un autobús. Coincidió con un invidente, y de repente dejó de leer y pensó que esa persona no podía hacer lo que él estaba haciendo en ese momento. Y así, dándole vueltas a una situación que pasa desapercibido para la mayoría, empezó todo. “Surgió la idea de crear algo que no existía y que podría ser útil para una parte de la sociedad”, nos explica Carlos. Una vez reflexionada y perfilada la idea, tocaba estudiar cómo se encontraba el mercado. En el mundo hay aproximadamente 285 millones de personas con discapacidad visual, de las cuales 39 millones son ciegas y 246 millones presentan baja visión. Sólo en España encontramos 979.200 personas con discapacidad visual, 72.500 son ciegas y 920.900 presentan baja visión.
En el mundo hay aproximadamente 285 millones de personas con discapacidad visual
Fue entonces cuando se asoció con Eric Sicart y Luis Peris y se pusieron manos a la obra. Además de investigar, contactaron con varias asociaciones que les escucharon y se interesaron por el proyecto. “Cada vez lo teníamos más cerca y estábamos convencidos de que BraiBook era realmente necesario e iba a permitir a los invidentes poder disfrutar de la lectura”, apunta Carlos.
Poco a poco, la idea se fue gestando y dejó de ser una idea para convertirse en un proyecto empresarial. Como nos cuenta el creador de la marca, “empezar desde cero hace que te enfrentes a un camino largo y, muchas veces, difícil, donde no se ve el final, ni siquiera sabes si la opción escogida tiene salida y si esa salida tiene como final un precipicio o no”. Pero ellos creían en lo que estaban haciendo y lo tenían que intentar. Así fue como comenzaron, con una idea en la cabeza y muchas ganas de crear algo que fuera útil para mucha gente.
Eric Sicart, Luis Peris y Carlos Madolell
Las personas con discapacidad visual cuentan con una baja oferta de libros en braille. Los títulos son escasos y es difícil acceder a ellos. Sin embargo, con BraiBook se puede conseguir un libro en el mismo momento en que sale al mercado.
Otro problema con el que se encuentran las personas con discapacidad visual es el alto coste de los sistemas de lectura en braille disponibles actualmente en el mercado. Una opción muy utilizada por las personas invidentes son los audiolibros, pero este sistema incapacita la lectura en determinados lugares, donde hay ruido o, sencillamente, uno tiene que estar atento al sonido de los semáforos, transportes y cualquier signo útil que puede servir a las personas invidentes a manejarse por la calle diariamente. Pero no es solo por los sonidos, el audiolibro tampoco te permite conectar completamente con el libro y meterte en la lectura, pues es una voz que relata y te cuenta una historia, una idea parecida a la de leer pero más parecida a un cuenta-cuentos.
Con BraiBook, estos tres jóvenes emprendedores han querido aportar un valor añadido a la sociedad. Por un lado, pretenden fomentar el uso y la enseñanza del sistema braille. Por otro, conseguirlo a un precio por debajo de la competencia, abaratando el coste en materiales. “Solo así podíamos salir al mercado con un coste hasta un 90% menor que otros dispositivos de lectura en braille”, aclara Carlos.
BraiBook es un dispositivo económico y ligero. Su tamaño es pequeño, lo que permite poder sujetarlo con una sola mano. Su uso es muy sencillo, basta con colocar el dedo en la pantalla para que el texto vaya avanzando. El e-reader viene con una herramienta de aprendizaje del braille, con la posibilidad de poder activar el audio. Esto hace que tengamos en nuestras manos no solo un dispositivo de lectura, sino también una potente herramienta de aprendizaje del sistema braille mediante un método autodidacta. Todo aquel que quiera aprender la lectura en braille tiene la oportunidad de hacerlo dónde y cuándo quiera.
Los documentos se pueden descargar en BraiBook mediante tarjeta micro SD o cable USB. Ambas opciones están pensadas para poder convertir cualquier documento de texto, en cualquier formato, al código braille. Además, no hace falta que el texto esté en español, se puede convertir desde todos los idiomas, ya sea inglés, francés, italiano, chino o ruso. El dispositivo es capaz de reconocer los textos y codificarlos para el alfabeto braille. Y cuenta con una autonomía de alrededor de 5 horas de duración sin necesidad de estar conectado a la red. Y a un precio de 395€.