Aunque el sector de la franquicia ha ido creciendo en los últimos años hasta convertirse en una fórmula de negocio consolidada, cuando hablamos de emprender con esta opción no todo el mundo conoce las ventajas que conlleva.
Muchas veces, quienes se plantean ser “su propio jefe” son reticentes a comenzar su andadura empresarial formando parte de una franquicia porque no suelen considerarla como un negocio propio. Sin embargo, es un modelo de negocio en el que el franquiciador y el franquiciado salen beneficiados. El primero, por el apoyo que encuentra en el emprendedor para hacer crecer su marca, y el franquiciado, por la formación que recibe antes de comenzar su actividad, el soporte y asesoramiento durante todo el proceso empresarial, además de la posibilidad de formar parte de una marca reconocida y de éxito probado.
La presidenta de la Asociación Española de Franquiciadores (AEF), Luisa Masuet, nos explica cuáles son las ventajas e inconvenientes de emprender con una franquicia:
Ventajas de emprender con una franquicia
Ventajas para el franquiciador
· El franquiciador es un empresario con un modelo de negocio probado, exitoso y replicable, que tiene la opción de ir creciendo por él mismo o hacerlo con la ayuda de los franquiciados. La segunda opción le permite expandir su negocio con más velocidad, más volumen y con mayor presencia en diferentes territorios.
· Para conseguir la expansión de su negocio, el empresario no necesita una inversión importante en recursos, ya que serán otros emprendedores los que hagan la inversión desarrollando su marca como propia.
· El franquiciador no corre riesgos en la expansión de su negocio, solamente puede verse debilitada la imagen de marca si no elige bien a sus franquiciados.
· El franquiciado mejora la marca aportando, con el resto de la comunidad franquiciada, novedades acordes al mercado y las necesidades del cliente.
Ventajas para el franquiciado
· El franquiciado reduce los riesgos aliándose con una marca de éxito probado y desarrollando el negocio como si fuera propio.
· Antes de comenzar con la actividad, el emprendedor recibe formación previa y asesoramiento en la puesta a punto del local, en su caso.
· El emprendedor aprovecha la trayectoria y las herramientas de comunicación y marketing de la marca y del resto de franquiciados. En estos casos, se sitúan en ventaja con respecto a las pymes que trabajan de manera independiente.
· La empresa franquiciada comienza su andadura con una marca reconocida por el público. De esta manera se evita una de las mayores incertidumbres de todo emprendedor.
· La pertenencia a una comunidad de franquiciados permite preguntar a otros emprendedores acerca de sus experiencias al frente de su negocio.
Inconvenientes de emprender con una franquicia
El franquiciador:
· Para el franquiciador no todo son ventajas. Si quiere que su negocio crezca, se verá obligado a ceder parte del control. El franquiciado no solo es un aliado, es un compañero de viaje, un socio con el que tiene que colaborar con total confianza y con una cesión del control.
Por parte del franquiciado:
· El no entender bien el modelo de negocio puede hacer que se fracase con más facilidad. El franquiciado tiene que estar sujeto a unas normas, replicando un modelo de negocio que ya existe, sin saltarse las normas y con un margen de libertad limitado. El desarrollo de negocio y la presentación de los productos deben hacerse según las normas de la marca, renunciando a un grado de libertad empresarial.
· Los servicios que recibe de la marca se pagan. El canon o el royalty por el uso de la marca hace que, por lo general, el inicio del negocio sea más costoso que cuando se inicia un negocio independiente. Según la presidenta de la AEF, la inversión media varía muchísimo dependiendo de la marca. Algunas, a partir de 15.000€, hasta aquellas que llegan hasta un millón de euros. La inversión es importante, pero lo es más saber qué modelo de negocio se adapta a cada emprendedor.