El dispositivo que está revolucionando el tratamiento de la diabetes

Eduardo Jorgënsen es un joven madrileño que ha ganado la Cumbre Europea de Startups y ha sido reconocido por el ‘MIT Technology Review’ como el Innovador del Año en España. ¿El motivo? Ha desarrollado un páncreas artificial no invasivo para la diabetes, basado en un algoritmo de aprendizaje, una aplicación de chatbot y un parche inteligente de insulina sin agujas.

Este médico de 26 años ha creado un dispositivo inteligente y sin agujas que actúa como un “páncreas artificial” y que podría mejorar la calidad de vida de los millones de diabéticos que hay en el mundo. Según el primer Informe mundial sobre la diabetes publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), actualmente son más de 422 millones de personas diabéticas. 

Además de ser reconocido como el Innovador del Año en España 2017, Eduardo ha sido el vencedor de la competición de pitch celebrada durante la Cumbre de Startups de la UE, a la que se han presentado 507 nuevas empresas de toda Europa. Este científico se ha convertido en CEO de la empresa que desarrolla el dispositivo MEDICSEN y, junto a otros dos españoles, Rubén Costa y Carles García, ha entrado en la lista de los Innovadores Menores de 35 Europa. Hemos tenido la suerte de charlar con él y descubrir la ilusión, la profesionalidad y el esfuerzo que está poniendo en este proyecto. 

“Una niña con diabetes cambió mi orden de prioridades en la vida”

Eduardo Jorgënsen, CEO de Medicsen

Eduardo, aunque tu carrera profesional iba encauzada claramente a la neurocirugía, has decidido comenzar un proyecto empresarial en un campo muy diferente, el de la diabetes. Cuéntanos el motivo de esa decisión.

Mi pasión siempre había sido la cirugía, en concreto la neurocirugía, pero hace unos años, siendo todavía estudiante de Medicina, estaba en la consulta del hospital y apareció una niña con diabetes que puso la bomba de insulina encima de la mesa diciéndonos que no quería seguir con el tratamiento porque le generaba demasiados problemas, como por ejemplo tener que adaptar su rutina de vida a la enfermedad hasta el punto de no poder ir a fiestas de cumpleaños. Nos dijo también que vivía preocupada y no sabía si realizar ejercicio en determinados momentos le venía bien o no, y por último, que las agujas no le merecían la pena. La bomba de insulina es una de las mejores formas que hay hoy en día de tratar esta enfermedad, pero aun así no se adaptaba a las necesidades de aquella niña, así que embarqué en la aventura porque es un colectivo muy grande de personas que tienen una problemática también bastante grande para llevar su día a día con normalidad. Aquella niña cambió mi orden de prioridades en la vida.

¿Cómo es físicamente el dispositivo Medicsen y cómo se utiliza?

Medicsen básicamente es un páncreas artificial pero no como un órgano que metes dentro del cuerpo, sino que tal como lo hemos desarrollado está dividido en varias partes: tenemos un algoritmo que coge información de sensores como monitores continuos de glucosa o relojes inteligentes que utilizan hoy día los pacientes y que no hemos desarrollado nosotros, pero nuestro algoritmo es capaz, con esa información, de predecir la cantidad futura de glucosa que va a tener el usuario. Le aporta esta información al usuario interactuando con él a través de un chat en el teléfono inteligente, de manera que puede hacer preguntas como qué pasa si me tomo una coca cola dentro de media hora o qué pasa si salgo a correr durante una hora. El dispositivo le presenta la curva de glucosa que tendrá en el futuro, le dice si debería o no hacerlo, y alguna alternativa en caso de que no debiera hacerlo.

Por último, se cierra el círculo del tratamiento de la diabetes con un sistema que hemos inventado, una jeringuilla sin agujas en formato parche, capaz de administrar la insulina sin ningún tipo de daño ni dolor, a través de la piel en cualquier momento y automáticamente guiada por el algoritmo. Así que es eso, un páncreas artificial.     

Una vez escuchada tu explicación, entendemos que no habrá sido un proceso fácil ni corto. ¿Cómo ha sido el desarrollo del dispositivo y cuánto han durado las investigaciones?

Crear el dispositivo ha sido un proceso muy bonito pero también muy duro. Nosotros éramos investigadores recién salidos de la facultad. De hecho, tuve la idea cuando todavía era estudiante de medicina. El problema principal era conseguir los apoyos que hacían falta al principio, por lo que fuimos por todo el mundo buscándolos ya que en España era muy complicado, y la mayor parte de nuestra financiación proviene de fuentes internacionales.

Durante los últimos años hemos trabajando en el dispositivo. Tuve la idea en 2014, formamos la empresa en 2015 y hemos crecido hasta formar un equipo de 20 profesionales, desde los 4 fundadores originales.

“La mayor parte de nuestra financiación proviene de fuentes internacionales”

Eduardo Jorgënsen, CEO de Medicsen

Viniendo del mundo de la ciencia y sin experiencia empresarial, ¿cómo está siendo el proceso de crear una empresa y cuál ha sido el principal problema al que te has enfrentado?

Yo diría que hay dos problemas: el primero es que el sistema educativo español no te forma para emprender ni para desarrollar proyectos individualmente. Yo nunca había recibido nada para despertar en mi una iniciativa que me llevase a generar proyectos e innovaciones, con lo cual creo que es algo que se debe cambiar desde los cimientos de la educación. Y en segundo lugar, la financiación, desde luego. Hay un punto en el que, si no tienes recursos que poner en juego, como nos pasaba a nosotros porque acabábamos de salir de la facultad y no habíamos tenido nunca un sueldo, si no tienes contactos que te los puedan facilitar es muy difícil que puedas conseguir los primeros euros. Como ejemplo, para optar a uno de los instrumentos a los que es más fácil acceder en España y que otorga 20.000 euros, previamente tienes que tener una cantidad de dinero, de capital social, para que te lo otorguen. Es un círculo vicioso en el que es muy difícil entrar. Para mi es la segunda cosa que tiene que cambiar, el acceso a la financiación.   

Según vuestra experiencia, ¿crees que es factible emprender en España?

Sí, desde luego. Mira nuestro ejemplo. Todos los fundadores somos españoles, el 95% del equipo es español, y eso no nos ha impedido ir por el mundo buscando capital y manteniendo el equipo de desarrollo en España. Nuestras oficinas están aquí en Madrid, tenemos a todo el equipo trabajando aquí y solo viajamos cuando es necesario por motivos de capital, puramente.

Además, el ecosistema emprendedor español es muy bueno por el capital humano. En el desarrollo de nuestro proyecto nos ha apoyado mucha gente y muy buena. Sin su apoyo no nos hubiera sido posible estar aquí, donde nos encontramos actualmente.

Aunque vuestra experiencia aun es corta, seguro que habéis aprendido qué cosas hay que hacer a la hora de emprender y cuáles hay que evitar a toda costa.

A la hora de emprender hay que arriesgarse. Para embarcarte en la aventura del emprendimiento tienes que tener pasión en lo que estás haciendo. Debes ver cómo puedes transformar el mundo o darte mucho dinero, depende del foco que tenga cada uno. Pero es necesario tener una pasión clara que te haga luchar por todo aquello que necesitas, porque van a ser muchas horas y rodearte muy bien de un equipo que tenga todas las habilidades necesarias para que tu empresa cree valor. Porque ese es el foco, crear valor.

Y lo que no hay que hacer es acobardarse, no existen las medias tintas. Emprender es un proyecto que va a ocupar el 100% de tu tiempo durante varios años, por lo cual no puedes pensar en lo que te apetece irte de vacaciones, por ejemplo. Tienes que tener claro que te apetece más sacar el proyecto adelante. Tienes que tener una convicción muy grande de lo que quieres hacer y hasta dónde quieres llegar.

Eduardo, estos días eres el emprendedor referente, casi de moda, por el reconocimiento de ‘MIT Technology Review como Innovador del Año en España. Cuéntanos cuál es el recorrido desde que tuviste la idea de crear el dispositivo Medicsen hasta ser nombrado el joven más innovador de nuestro país.

Hay un poco de todo. Ha sido un reconocimiento que me ha hecho mucha ilusión por todo el trabajo que se ha invertido, por la institución que lo aporta, que es una de las más innovadoras del planeta, y por todo lo que asocia a nivel de potenciales apoyos.

Para contar cómo ha sido el desarrollo tengo que empezar diciendo que soy médico y de familia de médicos. Mi padre es cirujano y mi madre es enfermera, mis dos hermanos han estudiado ciencias biológicas, y desde la carrera quería dedicarme a la neurocirugía pero no quería hacer cosas normales. Yo quería hacer algo que cambiara la vida de las personas y me orienté hacia la psicocirugía, una rama muy especializada (y muy rara) de la neurocirugía. En la carrera ya hice alguna operación pero cuando tuve la experiencia con la niña sufrí un shock que me cambió el orden de prioridades en mi vida. Desde ese momento tuve muchísima suerte porque me seleccionaron en un programa de emprendedores en Nueva York durante tres meses y estuve viviendo con 40 emprendedores en la misma casa y aprendiendo muchísimo del mundo empresa con el que no había tenido contacto antes. Desde ahí me entró el gusanillo. Al volver a España me formé un poco más y tuve un proyectillo que decidí llevar a cabo antes que Medicsen. Era una agencia de viajes sorpresa, pero la dejamos un poco aparcada porque nos llamaba más la atención la idea de Medicsen. A principios de 2015 empezamos a llevar adelante este proyecto, conseguimos un poquito de financiación con un fondo de Dubai que conocimos en Barcelona y que nos aportó con un Power Point. No teníamos ni el equipo para el desarrollo. Más tarde, en 2016, conseguimos más fondos en Inglaterra donde estuvimos unos meses. Seguimos haciendo crecer el equipo y comenzamos a recibir becas y subvenciones como la de la Universidad Politécnica de Madrid que nos ayudó a continuar con la patente o la Universidad Autónoma que nos cedió unas oficinas. A finales de 2016 organizamos una ronda semilla de financiación con inversores profesionales que se ha cerrado a finales de 2017, con lo cual tenemos capital suficiente para desarrollar todo el año 2018 y esperamos tener acceso a más financiación. Para mi lo importante de todo esto es el entender bien los pasitos que hay que dar. Nadie me lo explicó y me ha llevado algo más de tiempo averiguar todas estas cosas. Yo creo que el reconocimiento me lo han otorgado por la pasión, que es una cosa que puede cambiar el mundo.

Para finalizar, te pedimos un consejo para todo aquel que quiera emprender.

Que luche por su pasión y no tenga miedo a fallar. Es seguro que vamos a fallar mucho y en Europa tenemos una cultura de miedo al fracaso, pero en Estados Unidos te animan a fracasar porque es la única manera de conseguir experiencia. Desde mi punto de vista, el mejor consejo que se le puede dar a alguien es que se levante todas las veces que haga falta después de haberse caído con su idea. Siempre siendo razonable, porque hay una línea muy fina entre la razón y la locura. Que se rodee de buenos profesionales y que no deje de luchar mientras le quede fuelle.