En España hay 225.000 falsos autónomos, 15.000 más que el año pasado
La unión de autónomos Uatae (Unión de Asociaciones de Trabajadores, Autónomos y Emprendedores) ha hecho públicos los datos de su último estudio en los que se pone de manifiesto el aumento de falsos autónomos, que actualmente llega a los 225.000. Según datos de Uatae, el fraude a la Seguridad Social asciende a 592 millones de euros al año.
Podríamos decir que el falso autónomo es una fórmula de contratación resultado de la pasada crisis económica. Muchas de las empresas con dificultades para cubrir sus necesidades de personal las han subsanado contratando a trabajadores autónomos. No es el caso de las empresas que subcontratan o externalizan tareas, sino de aquellas que directamente cubren sus puestos de trabajo con autónomos. Con esta fórmula se consigue reducir costes eludiendo cargas de personal.
El fraude de los falsos autónomos a la Seguridad Social asciende a 592 millones
La crisis económica también ha llevado a muchas empresas a trabajar por proyectos y objetivos asignándoles equipos específicos de profesionales especializados. En algunos casos este personal forma parte de la propia plantilla de la compañía y, en otros, se suelen incorporar profesionales autónomos e independientes que varían según van cambiando los proyectos.
Las ventajas de contratar a un falso autónomo
Estos autónomos o freelance suponen cero costes administrativos y cero costes de Seguridad Social para el empresario. Pueden trabajar para varias empresas o proyectos a la vez y además suelen ser más baratos que los trabajadores convencionales.
Ellos corren con las cuotas a la Seguridad Social e impuestos, sus vacaciones no son remuneradas y no conllevan costes por despido o pagas extras. El despido es totalmente libre, es decir, no tienen que ser preavisados ni hay que justificar su no continuidad en la empresa.
Además, los honorarios son un gasto fiscalmente deducible. La empresa se desgrava el IVA en sus declaraciones cada trimestre en concepto de Servicios Profesionales Independientes.
¿Cuáles son los inconvenientes?
Aunque las principales desventajas de esta fórmula de contratación las sufre el propio autónomo, el gran inconveniente es que se trata de una opción poco ética y totalmente ilegal.
Como en la mayoría de los casos, el autónomo es el más perjudicado. Nadie cotiza por él. El falso autónomo se da de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) y paga su cuota mensual, hace frente al IVA por las facturas emitidas y a un IRPF mayor, sus vacaciones no están retribuidas, no tiene salario mínimo ni derecho a indemnizaciones ni paro, a no ser que él mismo haya cotizado de forma voluntaria por cese de actividad.
Está claro que la pérdida de derechos laborales es más que evidente y que en este caso solo gana la empresa que contrata.