10 casos de éxito en el mundo de la moda

Lo que se lleva ahora es emprender y el mundo de la moda tiene una legión de diseñadores, artesanos y creativos que buscan llegar al público aprovechando, en unos casos, las tecnologías, en otros el fenómeno “low cost” e incluso la tendencia al alza del lujo y la exclusividad. Pero no todos los proyectos llegan a buen puerto y muchos de ellos se quedan por el camino.

10 casos de éxito en el mundo de la moda

1.      Bimba&Lola, 223 puntos de venta en 17 países

La empresa gallega creada en 2005 se ha convertido en la marca de lujo asequible más famosa de nuestro país. Sus creadoras no se llaman Bimba y Lola, como mucha gente cree. Son dos diseñadoras gallegas, María y Uxía Domínguez, sobrinas del conocido Adolfo Domínguez e hijas de Jesús Domínguez, socio fundador de la Sociedad Textil Lonia (STL), una de las empresas de moda responsable de CH Carolina Herrera o Purificación García.

Hace más de diez años crearon una marca de complementos basada en el “Lujo asequible” y en solo un año abrían su primera tienda en Bilbao. La relación calidad-precio y el diseño contemporáneo han posicionado al galgo como un símbolo de estatus a precio razonable. Sacan solo dos colecciones anuales, no siguen las tendencias de la temporada y sitúan al bolso como la apuesta clave de cada colección.

Desde su creación, hace más de una década, la empresa ha elevado sus ventas un 557%, ha conseguido abrir 223 puntos de venta en 17 países, y cuenta con más de mil empleados.

 Foto: Bimba&Lola

2.      Carrick, cómo facturar medio millón vendiendo pulseras

Carrick es la marca de pulseras creada hace tres años por dos veinteañeros vigueses, Brais Comesaña y Javier Estévez. Su principal característica diferenciadora es una estrategia de comunicación brillante y una insignia basada en la figura de un ancla.

Bajo la idea de «llevar el mar siempre contigo», esta marca con fábrica en O Porriño, traslada a sus clientes un mensaje marinero que ha llegado a todo el mundo. Cuentan con clientes en Indonesia, Tailandia, Qatar o Sudáfrica y, por supuesto, en toda Europa. Solo venden por Internet y en el año 2016 consiguieron facturar medio millón de euros. Mantienen esta dinámica para el cierre del 2017.

Aunque es un producto de éxito sorprendente y con un futuro que parece próspero, los creadores de las pulseras Carrick ya están pensando en su final. Saben que el cliente de hoy no es fiel a la marca y actualmente, bajo el sello Siccae Ventures, trabajan en cuatro marcas diferentes.

 Foto: Carrick (Javier Estevez y Brais Comesaña)

3.      Chicfy, cómo facturar 20 millones invirtiendo 4.000€

Nono Ruiz y Laura Muñoz son los dos jóvenes granadinos creadores de Chicfy, el mercadillo de moda para chicas más grande de España. Esta plataforma de compra venta de ropa y complementos de segunda mano ha conseguido crear una comunidad de 1.200.000 usuarias con casi 6.000 pedidos diarios

Tras arruinarse con un negocio anterior, una deuda de casi 100.000€ que saldaron al ganar un premio gordo de un programa de televisión, lo que parecía una idea loca se ha convertido en un caso de éxito que ha conseguido el mayor rendimiento con el menor gasto posible. Comenzaron con una plataforma online en la que invirtieron 4.000€, 10 usuarias y 350 prendas el primer día. Actualmente, con un equipo de poco más de veinte personas gestionan 7 millones de prendas y facturan 20 millones anuales.

  Foto: BBVA 

4.      Dolores Promesas, 34 puntos de venta y 8 millones de facturación

Alicia Hernández, Miryam Pintado y su socio Javier Lapeña crearon en el año 2006 el personaje de Dolores Promesas, la mujer virtual sobre la que se asienta la firma de ropa. En realidad, el nombre real de Dolores es Nube, pero cuando su madre hippie la abandona, cambia de nombre y se marcha a vivir con su abuela a un pueblo de Cádiz. Más tarde emigra a Madrid para ser diseñadora. Esta historia despertó tanto interés que los potenciales clientes creyeron que era real y en cuanto salió al mercado famosas e influencers como Sara Carbonero, Paula Echevarría o Paz Vega actuaron como altavoz luciendo sus creaciones en el día a día y en las ocasiones más especiales.

Comenzaron su andadura con 18.000 euros que juntaron entre los tres y se pusieron a trabajar en la estrategia de marketing. El primer año facturaron 280.000 euros basando su negocio en la venta de camisetas con mensaje.

  Foto: Modaes.es 

5.      El Ganso, casi 200 puntos de venta en todo el mundo

Esta empresa de moda que nació en el año 2004 tiene presencia en 10 países, casi 200 puntos de venta repartidos por todo el mundo y una plantilla que supera los 700 trabajadores. Sus creadores son dos jóvenes emprendedores madrileños, Álvaro y Clemente Cebrián, que sin estudio de mercado, hicieron un primer pedido de 900 pares de zapatillas que llegó directamente a la casa de su madre.

El primer gran paso fue su primera tienda en la calle Fuencarral de Madrid como parte de la estrategia para llegar a jóvenes inconformistas pero con estilo. Más tarde llegó el afianzamiento y abrieron la tienda del barrio de Salamanca. La misma ciudad y públicos muy diferentes.

En la primera, jóvenes y alternativos; en la segunda, un público más exigente y más elegante. Más tarde fueron llegando las prendas para mujer y niño. Actualmente facturan más de 80 millones de euros y han abierto puntos de venta en Londres, París, Lisboa, México DF, Milán, Berlín o Amsterdam. 

Foto: El Ganso

6.      Hawkers, objetivo facturar 300 millones vendiendo gafas de sol

Todo comenzó cuando cuatro estudiantes de Económicas de Elche decidieron poner en marcha su propia marca de gafas de sol con un capital social de 3.008 euros.

La estrategia parece fácil, pero detrás del éxito de Hawkers, además de un producto de gama media-alta a un precio reducido y un uso intensivo de las redes sociales, hay una estrategia de comunicación y de negocio que han convertido a estas gafas de sol en el objeto de moda más deseado. Las cifras son sorprendentes. Más de seis millones de fans en Facebook, 150.000 en Twitter y más de 600.000 en Instagram, y todo ello sin ninguna campaña de publicidad en medios convencionales.

En octubre de 2016, los jóvenes empresarios de Hawkers convencieron a los inversores del potencial de su marca y consiguieron 50 millones de euros en una ronda de financiación liderada por los fundadores de Tuenti, Félix Ruiz y Hugo Arévalo, y por O’Hara Financial, entre otros inversores.

La inversión se ha destinado a financiar la consolidación internacional y a contratar talento con el objetivo de lograr una facturación en 2017 de 150 millones de euros y duplicar esta cifra en 2018.

Foto: abc.es

7.      Magalie, los bolsos de lujo que se fabrican en España

Magalie es la empresa creada por la diseñadora Marga Arévalo, que en poco más de un año se ha asentado en París y está en camino de adentrarse en países como Japón, Corea del Sur, Moscú, Catar y Hong Kong.

Con unos diseños diferentes mezclando la piel y el mimbre como elementos principales, los ángulos rectos con ángulos abstractos y un sinfín de colores, Marga ha establecido en Ubrique (Cádiz) su taller donde se elaboran a mano y de forma artesanal, todos los modelos de su colección Duality.

Esta exclusiva colección cuenta con 5 modelos, 3 de ellos limitados a 121 unidades, que se pueden adquirir entre los 400 euros los más pequeños, y los 2.500 euros los más grandes. Como añadido tecnológico, esta firma de bolsos incluye el MAGALIE SECURITY, algo pionero en el sector. Se trata de una baliza bluetooth que se comunica con el teléfono de su propietaria para avisarla cuando su bolso se aleja, según la distancia que cada una de las usuarias decida. 

Foto: Magalie

8.      Olend, las mochilas de diseño que se venden en medio mundo

En el año 2012, a tres amigos en apuros por la crisis se les ocurrió crear una marca dedicada a crear mochilas de diseño. Fran Ríos, Adriana Dumon y Antonio Longás venían del sector audiovisual pero decidieron apuntarse a un curso para aprender a hacer mochilas. Cinco años más tarde, además de en su tienda online, venden sus diseños en tiendas multimarca de todo el mundo, aunque sus principales mercados son España, Alemania y Suiza.

La propuesta se basa en un trabajo artesanal y una producción limitada que permite ofrecer un producto de calidad y un diseño minimalista inspirado en la estética alpinista de mediados del siglo pasado, aunque adaptada al ritmo de vida del urbanita que carga con un portátil, la tablet o el tupper. 

Foto: elperiodico.com

9.      La española que viste a los niños de la Casa Real de Inglaterra

Pepa & Co es una marca española de ropa infantil basada en prendas clásicas, tradicionales y vintage con materiales de primera calidad y acabados del más alto nivel.

La empresa toma el nombre de su creadora, Pepa González, una treintañera de Granada afincada en Londres, donde tiene su tienda-taller-almacén-oficina de 20 metros cuadros. Con la carrera de empresariales y sin ninguna experiencia en el sector, Pepa tuvo la idea de crear esta marca tras ver los armarios de los niños que cuidaba como “nanny” y percatarse de que en Inglaterra había un nicho en el mercado para ropa de niño elegante y a buen precio.

Con 10.000 euros fundó la empresa en octubre de 2013 basando su modelo de negocio en comprar ropa y venderla por Internet, hasta que comenzó a diseñar y fabricar sus propias colecciones. Actualmente saca dos colecciones al año y las prendas de esta pequeña empresa de ropa triunfan entre celebrities y royals como Kate y Pippa Middleton.

 Foto: Pepa&Co


10.  Pompeii, cuatro veinteañeros que venden zapatillas “online”

Un grupo de jóvenes licenciados en ADE e ingeniería industrial facturaron más de medio millón de euros en su primer año vendiendo zapatillas ‘online’. Durante su tercer curso de carrera, a los 21 años, estos emprendedores vieron en las zapatillas la oportunidad de hacer algo que les gustaba y que además era muy personalizable. Entre todos consiguieron reunir 18.000€ con los que fabricaron 349 pares de zapatillas en la única de las fábricas de Elche que les aceptó el pequeño pedido.

Su primer paso fue abrir un ‘pop-up’ store en Madrid. El primer día vendieron 100 unidades en pocas horas, al siguiente, otras 100. En dos días ya no quedaban existencias en el almacén. Repitieron en febrero y en un fin de semana vendieron 600. Al ver que Pompeii tenía potencial decidieron dedicarse al proyecto al 100%. Desde entonces ya no venden en ‘pop-up store’, y sus zapatillas están exclusivamente en internet.

Generan ruido en Instagram (el 85% de sus clientes viene de esta red social) y Facebook, fundamentalmente. Anuncian el día en el que saldrán a la venta, cuelgan muchas fotos, mensajes y dicen a los seguidores que se den prisa. Básicamente generan contenido que involucra y un producto de calidad a precio asequible. 

Foto: ElConfidencial.com