Desconectar del trabajo no siempre nos resulta fácil. Para ayudarte a que lo consigas te damos algunos consejos con los que poder lograrlo.
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Estudio Cigna
Seguro que si eres emprendedor y te has atrevido a dar el paso de montar tu propia empresa sabes que además de no ser sencillo conlleva una gran cantidad de tiempo y esfuerzo. Las jornadas laborales, en muchos casos se vuelven interminables y requieren estar disponible 24 horas al día siete días a la semana. Con una situación como esta en la que el trabajo ocupa gran parte de nuestro tiempo se hace tremendamente difícil poder desconectar de nuestras obligaciones en el escaso tiempo de ocio del que podamos disponer. Indudablemente es importante dedicar tiempo a nuestro negocio ya que sin él es muy difícil que fructifique, pero tanto o más importante es que aprendamos a desconectar y aprovechar al máximo esos momentos en los que no estemos trabajando.
¿Por qué es importante que aprendamos a desconectar?
Imagínate un ordenador que tenemos trabajando de forma ininterrumpida durante mucho tiempo. Si no lo reiniciamos, su funcionamiento se va ralentizando cada vez más y procesos que antes hacía de forma casi automática cada vez se van haciendo más lentamente. Con nosotros ocurre algo parecido. Necesitamos descansos para rendir mejor.
En este punto conviene aclarar que cuando nos referimos a descanso no solo nos estamos refiriendo a dejar de trabajar sino también a que nuestra mente esté libre de cualquier pensamiento que tenga que ver con las obligaciones y deberes que se deriven de nuestras respectivas ocupaciones laborales. Para un descanso adecuado es necesario que descansemos tanto el cuerpo como la mente.
El hecho de desconectar y hacerlo de forma adecuada nos permite estar más descansados a la hora de afrontar el trabajo. Nuestra velocidad de procesamiento y de resolución de situaciones e imprevistos también se hace de una forma más fluida ya que evitamos la fatiga. Saber desconectar nos va a permitir también preservar el gusto por nuestro trabajo ya que, por mucho que disfrutemos de él, no pensar en otra cosa puede llevarnos al hartazgo
Solo el 57% de los empleados detecta el estrés en sus compañeros
Estudio Cigna
En este sentido y al hilo de lo comentado anteriormente mantener nuestros pensamientos siempre centrados en el trabajo puede comportarnos consecuencias negativas como pueden ser: Depresión, ansiedad, irritabilidad, cansancio y fatiga, problemas para dormir, deterioro de las relaciones sociales y familiares, e insatisfacción personal.
Si conseguimos que nuestra vida no gire por completo en torno al trabajo disfrutaremos de una vida más plena y con distintos pilares que la sustenten. Todos igual de importantes.
Consideraciones que no podemos olvidar para desconectar del trabajo
Hay factores que debemos tener en cuenta y que conviene aclarar antes de meternos de lleno en las recomendaciones y consejos para desconectar del trabajo.
Lo primero que debemos contemplar son las diferencias individuales. Partimos de la base de que todas las personas no son iguales y por tanto sus necesidades y preferencias tampoco van a serlo. De tal forma, tanto el tiempo como la forma de desconectar va a variar de una persona a otra.
La mentalidad con la que afrontamos estos periodos de descanso también resulta importante. Es frecuente que ciertas personas perciban estos momentos de asueto como una pérdida de tiempo y por tanto no desconectan. Se pasan ese descanso pensando en todo lo que tienen que hacer y se sienten mal por no estar haciéndolo. Debemos aprender a ver estas desconexiones como paradas técnicas que nos van a permitir volver al trabajo en plenas facultades y ser mucho más productivos.
Por último, considerar también el momento en el que se llevan a cabo estas pausas. No solo sería interesante aprender a desconectar de nuestra vida laboral una vez terminada nuestra jornada o en periodos de vacaciones sino también saber hacerlo en ciertos momentos durante nuestro desempeño laboral. Las pausas que realizamos durante el día también son importantes y aunque evidentemente no pueden ser muy prolongadas en ellas también debemos intentar desconectar en la medida de lo posible.
Consejos para desconectar del trabajo
- Estructurar el tiempo: Si tenemos una carga importante de trabajo este factor resulta capital. Una buena estructuración y planificación de nuestro tiempo nos permitirá disfrutar de estos momentos de desconexión sin ningún asunto pendiente que nos perturbe. Durante nuestro periodo laboral unas pausas bien programadas nos facilitarán mucho la labor, reducirá nuestra fatiga y aumentará nuestro rendimiento.
- El tiempo de desconexión es para desconectar: Ya estemos inmersos en una pausa de 10 minutos en el office de la empresa o llegando a casa después de un día de trabajo no debemos olvidar que lo que intentamos es desligarnos del estrés y las preocupaciones del trabajo. Por ello debemos evitar todo aquello que tenga que ver con temas laborales y por supuesto eso incluye también llamadas o correos electrónicos. Por este motivo y en la medida de lo posible debemos intentar no llevarnos trabajo a casa.
- Elegir bien el dónde: El lugar que elijamos para realizar esta desconexión también es importante. Nuestra elección debe ir encaminada a encontrar un sitio que reúna las condiciones idóneas de lo que nos apetece hacer. Si hemos decidido estar tranquilos deberemos buscar un sitio calmado mientras que si para desconectar hemos decidido salir a tomar algo y luego a bailar pues nos dirigiremos a locales donde podamos hacer eso.
- Relajarse y desconectar no tiene porque ser lo mismo: Las actividades que nos permitan desconectar pueden ser muy variadas, algunas tranquilas y otras que lleguen a requerir un alto grado de actividad. Bailar y salir de fiesta pueden ser tan buenas opciones para desconectar como meditar o leer un libro.
- Escenificar el cambio: Algo que inconscientemente nos puede ayudar a desconectar es buscar alguna manera de representar el cambio del trabajo al ocio. Un ejemplo sencillo puede ser el cambio de ropa, quitarse el traje y los zapatos y cambiarlos por unas zapatillas y unos vaqueros.
Sin perder de vista las consideraciones anteriores describiremos algunas técnicas y consejos que pueden venirte bien para conseguir despejar tu mente después de un largo día de trabajo. Tendremos en cuenta también el momento en el que utilizar cada una de ellas por los que las dividiremos según el momento en el que podamos aplicarlas.
Técnicas para desconectar después del trabajo
- Relajación: Hay distintas técnicas de relajación, pero nos centraremos en la diafragmática que a nuestra forma de ver es la más sencilla y permite también la ventaja de poder realizarla en cualquier lugar. Esta técnica se basa en la respiración diafragmática que consiste en respiraciones profundas con el fin de reducir nuestras pulsaciones y hacer nuestra respiración más profunda y pausada. Puedes encontrar una explicación de cómo realizarla en el siguiente video.
- Deporte: La actividad física siempre es un buen instrumento para desconectar y liberar nuestra mente además de permitirnos una descargar fisiológica y mantenernos en forma.
- Disfrutar de los hobbies: Realizar actividades que nos resulten satisfactorias puede ser un buen vehículo que nos conduzca a la desconexión plena. Cuando participamos en actividades que son placenteras nos resulta más fácil centrar nuestra atención en ellas y alejar nuestros pensamientos de los aspectos laborales.
- Descargar emocionalmente: Ocurre que en ocasiones nos sucede algo en el trabajo que nos preocupa y optamos por no hablar de ello y limitarnos a darle vueltas continuamente en nuestra cabeza. Por ese motivo lo más recomendable es poder descargarte de todas esas preocupaciones. Para ello hay que elegir con cuidado tanto el momento como la persona adecuada.
Técnicas para desconectar durante el trabajo
- El cortocircuito: Es necesario para poder ser más productivos en nuestro puesto de trabajo planificar pausas cada cierto tiempo. En cada una de esas pequeñas pausas podemos aprovechar para realizar ejercicios de relajación, por ejemplo, la respiración diafragmática que os comentábamos antes. Si esto lo hacemos de forma regular durante el día podremos tener bajo control nuestros niveles de estrés durante toda la jornada laboral manteniéndolos en niveles soportables y controlables por nuestra parte.
- Visualizaciones: Podemos aprovechar las pausas también para cerrar los ojos e imaginarnos en un lugar donde nos gustaría estar y nos sintamos cómodos. Esto nos dará la posibilidad se estar unos minutos sin pensar en el trabajo y evitar que nos saturemos.
Estas son las propuestas que hacemos, pero cada persona tiene su forma de desconectar y relajarse. Te invitamos a que pruebes y busques tus propias estrategias para conseguirlo.