Cómo hacer una entrevista de selección sin ser un experto

Necesitas a una persona que cubra una vacante en tu empresa y buscas a la mejor. ¿Sabes cómo encontrarla?

Crees que la entrevista es el mejor sistema para seleccionar al candidato ideal pero sabes que no eres, ni de lejos, un experto en procesos de selección. Te recomendamos que cuentes con profesionales para esta labor, pero si quieres ser tú quien entreviste a los candidatos, te damos algunos consejos para que lo hagas lo mejor posible.

1.     Saber preguntar

Hacerlo bien dependerá de saber qué perfil de persona estamos buscando y qué pretendemos conseguir con la entrevista. ¿Cuáles son los objetivos de la entrevista de trabajo?

  • El primero, ampliar la información que previamente conocemos a través del currículo.
  • El segundo, conocer el grado de adaptación del candidato al perfil del puesto y al equipo con el que va a trabajar.

2.     La preparación es importante

No dejes nada al azar. Tener presente una lista con las preguntas que debes hacer te ayudará a seguir un orden y no olvidar ninguna cuestión importante. Aunque no la sigas de forma literal te asegurará que no dejas nada importante en el tintero y te permitirá comparar si les haces las mismas preguntas a todos los candidatos.

3.     Ante todo, tranquilidad

No nos referimos solamente a la persona entrevistada. Sabemos que tú también temes a esta parte del proceso, pero no te preocupes, no eres el único. Tu primer objetivo es dejar a un lado los nervios y centrarte en crear un ambiente cómodo para que el candidato pueda mostrar todas sus capacidades y tú puedas tomar una decisión acertada.

4.     Los momentos iniciales son cruciales

Un buen comienzo es fundamental y el recibimiento que hagas al candidato puede ayudarte, no solo a crear un ambiente cómodo y relajado, también a obtener la primera impresión acerca de su confianza y nivel de entusiasmo. A través de un simple saludo, estrechando las manos, tendrás la oportunidad de conocer sus habilidades comunicativas y sus maneras respetuosas y amigables.

Es importante dar toda la confianza posible para que el candidato vea nuestro interés y se encuentre cómodo. De otra manera, solo conseguiremos una persona muy recta que no va a saber cómo actuar. En algunos casos es aconsejable realizar las entrevistas fuera del entorno de la empresa, en una cafetería, por ejemplo. En estos lugares, tanto entrevistador como entrevistado están más abiertos a la comunicación y hay mucha diferencia en cómo se muestran. La confianza es imprescindible, nos explica Irene de los Ríos, Recruiting Consultant y una de las socias fundadoras de HiringIT.

5.     La apariencia tiene una importancia relativa

Para Irene de los Ríos, la apariencia debe tener un valor importante, pero hay que ponerla en contexto. Para esta experta en recursos humanos, es importante valorar el esfuerzo por adecuarse a la imagen de la empresa con una indumentaria acorde al puesto que va a desempeñar el candidato, pero no es lo mismo entrevistar a un comercial que está en contacto con el cliente diariamente, que a un programador o un community manager. En estos casos, el estilo a la hora de vestir pasa totalmente desapercibido. Además, los tiempos están cambiando y es cada vez más normal que los trabajadores mantengan su forma de vestir y menos habitual hacerlo de manera formal o con traje. La apariencia tiene importancia, pero depende del perfil, afirma Irene de los Ríos.

6.     Qué es lo realmente importante

Lo realmente importante, además de la parte técnica, es la motivación y la sinceridad de los candidatos. Cuando a una persona le gusta lo que le estás contando, se ha informado sobre tu empresa antes de acudir a una entrevista de selección, estará dispuesta a hacer un esfuerzo por adaptarse y no va a querer irse nunca de nuestra empresa. Lo va a dar todo por estar allí.

“Hoy en día, el compromiso con la empresa y la motivación es lo más importante a la hora de contratar a alguien”

Irene de los Ríos, Recruiting Consultant.

7.     La duración

Aunque normalmente una entrevista no debe durar más de una hora, tampoco debemos ir con prisas. Para muchos expertos, nunca debe durar menos de 45 minutos, aunque siempre dependerá del tipo de persona a la que se está entrevistando y el buen ambiente que hayamos conseguido crear.

8.     El candidato también pregunta

Algunos expertos aseguran que el candidato debe cargar con el 80% de la conversación y eso depende de que el entrevistador adopte una postura de escucha activa facilitando la comunicación.

Además de animarle a preguntar durante la reunión, antes de concluir la entrevista debes darle la oportunidad para preguntar todo aquello que no le haya quedado suficientemente claro. Este es el momento en el que demostrará si ha hecho la tarea de investigar a la empresa y de que le preocupa conseguir el empleo. Tú obtendrás información acerca de su motivación, los aspectos que le preocupan y su capacidad para desempeñar el puesto, entre otras cosas.

9.     Evita estos errores

–     Las prisas. En muchas ocasiones, las prisas por cubrir el puesto vacante de nuestra empresa nos impiden captar las capacidades y cualidades de las personas. Además de intentar conocer su motivación, es muy importante que la persona encaje con el equipo, que esté cómoda tanto de forma funcional como también a nivel de equipo. Son muchas horas en un puesto de trabajo y, si esa parte no la hemos valorado bien, la persona va a acabar desanimada, desmotivada y seguramente va a buscar un cambio lo antes posible, afirma Irene de los Ríos.

–     Falta de orden y preparación. ¿Conducirías por una ciudad que no conoces sin al menos un mapa? Trabaja con una estructura eficaz definiendo las competencias para el puesto pero no olvides dejar espacio a la improvisación.

–     Invadir la intimidad. Cuidado con incluir pregutnas personales que no aporten nada a la reunión. Además de no proporcionar información relevante, puedes llegar a molestar al candidato.

10.     Las preguntas que no pueden faltar:

  • ¿Cómo sería el puesto de trabajo ideal para ti?
  • ¿Cómo estructuras tu tiempo?
  • ¿Qué tres cosas son las que más te gustaban en tu último trabajo?
  • ¿Cuáles fueron tus mayores logros en tu último trabajo?
  • ¿Qué puedes hacer por esta empresa que otros no puedan?
  • ¿Cuáles son tus fortalezas y debilidades?
  • ¿Qué es lo que más te interesa de esta empresa?
  • ¿Cuál es la motivación a la hora de adaptarte a los cambios?
  • ¿Dónde quieres llegar profesionalmente?