Miguel Ángel Belinchón es un artista del grafiti que ha conseguido consolidar internacionalmente su propia marca y hacer de su talento un modo de vida.
Este emprendedor autodidacta que comenzó su actividad en 2001 es considerado un nombre de referencia en el ámbito del street art de toda Europa.
Sus murales alcanzan un hiperrealismo propio de la fotografía, algo que es capaz de conseguir solo con su espray y a partir de técnicas de pulverización, sin usar cuadrículas, proyectores o pantallas.
Ha expuesto sus obras en todo el mundo, desde Berlín hasta Los Ángeles y actualmente se encuentra desarrollando una nueva vertiente artística ideada por él mismo: el posneocubismo.