Dos jóvenes emprendedores de Huesca, Carlos Larraz y Antonio Escartín, crean en 2011 una tienda de disfraces online en la que el usuario tiene acceso a un completo catálogo con más de 30.000 referencias y que se actualiza constantemente.
Su crecimiento nacional y su expansión internacional han sido meteóricos, llegando a posicionarse entre las empresas con un crecimiento más rápido del continente, según un ranking que ha elaborado ‘Financial Times’.
Seis años después, la tienda online vende disfraces en 25 países, emplea a unas 50 personas solo en sus oficinas centrales de Zaragoza, facturó más de 11 millones de euros en 2016 y espera que la web dispare su cifra de ventas hasta cerca de los 20 millones en este 2017.
Los proyectos actuales son nuevos centros de logística tanto en Centroeuropa como en Latinoamérica.