Javier Caballero y su padre Francisco comenzaron a hacer peonzas de madera en 2005 en su taller Domeño, un pequeño pueblo de apenas 800 habitantes a 30 minutos de Valencia capital.
Desde el principio, una de las señas de identidad de Trompos Space, para diferenciarse de la competencia, principalmente mejicana y china, ha sido un esfuerzo constante por la innovación. Apostaron por innovar en el diseño con colores vivos y simulando texturas.
Poco antes de 2008, Caballero ‘descubre’ la peonza acrobática, que proviene de los años cincuenta en EEUU. A partir de aquí, se marcan el objetivo de sacar cada año tres novedades como apuesta por la diferenciación frente a la competencia.
En la actualidad, tienen una capacidad de fabricación de 28.000 peonzas semanales. Para el proceso de fabricación (puntas, cuerdas e inyección) cuentan con la colaboración de varias empresas familiares. Todas españolas.
El compromiso de esta marca con la fabricación española les permite mantener una calidad reconocida que les posiciona en el mercado como la marca más prestigiosa en peonzas.