¿Tienes una idea en la cabeza y no sabes si realmente merece la pena convertirla en negocio? Rafael Galán, redactor de Emprendedores, te ayuda a resolver este dilema en su libro Cómo hacer un business plan en una semana (Gestión 2000). Y lo hace hablándote desde sus páginas en primera persona y destripando él mismo una idea loca propia: montar una editorial online de novelas pulp.
Para ello, el autor nos propone “elaborar un plan de negocio para, por lo menos, sacar la idea de tu cabeza cuanto antes y reflexionar sobre su viabilidad. Más adelante, si resulta que sí es viable y sigues interesado en montar ese negocio, ya tendrás tiempo de corregir y ampliar el plan de negocio”.
“Circula el falso mito de que escribir un plan de negocio es una pérdida de tiempo”, sigue comentando Galán, “que si una vez lo escribes, ya no lo vuelves a leer; que si como está basado en hipótesis y el mercado nada va a tener que ver con ellas, es absurdo sentarse a elaborarlo; que si al final vas a terminar cambiándolo… Y, sí, sí, y sí, pero también hay que pensar que si vas a invertir los próximos tres años de tu vida –o más– en un proyecto, lo mínimo es que te sientes a pensar en ello con algo de calma. Aunque sólo sea para ver qué puede salir mal, cuándo puede salir mal y cómo se puede traducir esa idea que tienes en la cabeza y que suena como una buena idea en un negocio tangible y en un producto o servicio consumible. Y también tiene que servirte para marcarte hitos, para apuntar escenarios que, de producirse, te ayuden a validar tu modelo de negocio o a salir de escena antes de perder la cabeza. Aunque sólo sea por eso, ya merece la pena sentarte a prever ventas y echar cuentas”.